De lirios azules (más bien moraos)

Nombre científico: iris germánica

Nombre común o vulgar: lirio azul, lirio cárdeno, lirio común, lirio morado, lirio Pascual
- Es frecuente que la raíz de los lirios se usara antiguamente para fabricar filtros de amor o incluso para ahuyentar los malos espíritus
- Tiene la cualidad de perfumar y mantener los olores de las demás plantas con las que se mezcla
- El jugo de su raíz puede ser usado como purgante
Luz: desde pleno sol a semisombra
Suelos: ligeramente pobres o moderadamente ricos, no está presente en suelos muy fertilizados

jueves, 15 de marzo de 2012

Muñeca Ambo - Angola - Siglo XX

Madera, tela, cuentas, cuerda, maíz, tachuelas, casquillos de bala, cadenas de metal. 24x19x20,5 cm

Colección Víctor Bandeira
Museo Nacional de Etnología, Lisboa














Podríamos decir que es una Barbie angoleña, aunque con algunos matices diferenciadores.
En el sur de Angola estas muñecas son una parte más de la familia y su propiedad pasa de madres a hijas, de la mayor a la menor sucesivamente. Cuando una joven se casa, se le da un nombre a la muñeca y al nacer su primer hijo este nombre pasa al bebé entregando la muñeca a la hermana menor.
Los materiales para su confección son muy diversos. En este caso el maíz se relaciona con el doble papel femenino de las mujeres Ambo, madre y granjera. Pero también podemos ver en ella casquillos de bala que igualmente forman parte de la cotidianidad de estas familias.
Ningún menor angoleño nacido a partir de 1975, año de la independencia de Portugal, ha conocido su país sin guerra.
Sobre todo en los años 80 e inicios de los 90, eran raptados niños desde los 10 años y mujeres con bebés para ser utilizados como porteadores para cargar las municiones  y   en los asaltos a las aldeas transportar lo robado. Según la  Children´s Fund, se estima que cada soldado disponía de 3 ó 4 menores a su servicio.
No se si las muñecas acompañaban también estas tareas pero nada tienen que ver con nuestra idea de juego

 




 

miércoles, 29 de febrero de 2012

Día de la mujer trabajadora

Con motivo del día de la mujer trabajadora, mi homenaje a las mujeres que no aparecen en los libros de historia



Filadelfia, 1778: Si él hubiera nacido mujer

De los dieciséis hermanos de Benjamín Franklin, Jane es la que más se le parece en talento y fuerza de voluntad.

Pero a la edad en que Benjamín se marchó de casa para abrirse camino, Jane se casó con un talabartero pobre, que la aceptó sin dote, y diez meses después dio a luz a su primer hijo. Desde entonces, durante un cuarto de siglo, Jane tuvo un hijo cada dos años. Algunos niños murieron, y cada muerte le abrió un tajo en el pecho. Los que vivieron exigieron comida, abrigo, instrucción y consuelo. Jane pasó noches en vela acunando a los que lloraban, lavó montañas de ropa, bañó montoneras de niños, corrió del mercado a la cocina, fregó torres de platos, enseñó abecedarios y oficios, trabajó codo a codo con su marido en el taller y atendió a los huéspedes cuyo alquiler ayudaba a llenar la olla. Jane fue esposa devota y viuda ejemplar; y cuando ya estuvieron crecidos los hijos, se hizo cargo de sus propios padres achacosos y de sus hijas solteras y de sus nietos sin amparo.

Jane jamás conoció el placer de dejarse flotar en un lago, llevada a la deriva por un hilo de cometa, como suele hacer Benjamín a pesar de sus años. Jane nunca tuvo tiempo de pensar, no se permitió dudar. Benjamín sigue siendo un amante fervoroso, pero Jane ignora que el sexo puede producir algo más que hijos.

Benjamín, fundador de una nación de inventores, es un gran hombre de todos los tiempos. Jane es una mujer de su tiempo, igual a casi todas las mujeres de todos los tiempos, que ha cumplido su deber en esta tierra y ha expiado su parte de culpa en la maldición bíblica. Ella ha hecho lo posible por no volverse loca y ha buscado, en vano, un poco de silencio.

Su caso carecerá de interés para los historiadores.

(Eduardo Galeano: El libro de los abrazos; Ed. Siglo XXI; 2003)