De lirios azules (más bien moraos)

Nombre científico: iris germánica

Nombre común o vulgar: lirio azul, lirio cárdeno, lirio común, lirio morado, lirio Pascual
- Es frecuente que la raíz de los lirios se usara antiguamente para fabricar filtros de amor o incluso para ahuyentar los malos espíritus
- Tiene la cualidad de perfumar y mantener los olores de las demás plantas con las que se mezcla
- El jugo de su raíz puede ser usado como purgante
Luz: desde pleno sol a semisombra
Suelos: ligeramente pobres o moderadamente ricos, no está presente en suelos muy fertilizados

lunes, 21 de marzo de 2011

Tres estudios para una crucifixión. Francis Bacon / Ahorcamiento homosexuales. Irán

Aunque Bacon odiaba las lecturas narrativas de sus obras, algunos críticos sugieren que la figura distorsionada de la izquierda representa a su padre, un oficial del ejército, expulsando a su hijo tras descubrir su homosexualidad. Las otras figuras parecen inspirarse en imágenes de mataderos.
Las fotos no se inspiran en nada, es la cruda realidad de un padre Estado que no se conforma con expulsar a sus hijos de casa.
Mientras Bacon sugiere la figura de un voyeur mediante una inquietante sombra (abajo a la derecha), ante el despropósito de la realidad todos actuamos como voyeurs impasibles.

lunes, 14 de marzo de 2011

Japón. El zen y la experiencia de lo vacío

Hoy dedico esta entrada a Japón por razones evidentes y también porque el arte asiático no suele formar parte de los itinerarios educativos occidentales (para nuestra desgracia según mi criterio)
La filosofía Zen es el resultado de una mezcla  de filosofías e idiosincrasias de tres culturas diferentes. Es una forma de vida típicamente japonesa pero también refleja el misticismo de la India, el amor de la naturalidad y espontaneidad del Taoísmo  y el profundo pragmatismo de la mente Confucionista .
Su esencia es puramente budista  pues su objetivo es lograr la iluminación, una experiencia conocida en Zen como satori .
La iluminación en Zen no significa retirarse del mundo, sino al contrario, una activa participación en la vida cotidiana y por ello ha tenido enorme influencia en todos los aspectos de la forma tradicional de vida japonesa. Estas actividades no sólo incluyen las artes de la pintura, caligrafía, diseño de jardines, etc., y las variadas artesanías sino también   actividades ceremoniales como servir el té o el arreglo de flores, y  artes  como el tiro con arco, la espada, el judo, el karate-do, etc. Cada una de estas actividades es conocida en Japón como un do, esto es, un tao o una vía hacia la iluminación. Todas exploran varias características de la experiencia Zen y pueden ser usadas para entrenar la mente y llevarla al contacto con la realidad última. Requieren de la perfección   técnica, pero la maestría real sólo se logra cuando se trasciende la técnica y el arte se transforma en un “arte sin arte” que brota del subconsciente.
Elijo como ilustración una pintura de fines del siglo XVI de Hasegawa Töhaku (1539-1610). Forma parte de una pareja de biombos pintados en tinta monocromática y puede verse una clara influencia Zen con la característica experiencia del vacío que añade tensión a la composición y estimula la imaginación del observador. Los árboles del primer plano, de estilo impresionista y pinceladas que rozan la abstracción, pintados con tinta oscura mientras que los más lejanos apenas son visibles lo que convierte la imagen en un paisaje de ensueño, misterioso y silencioso que invita a la contemplación.

lunes, 7 de marzo de 2011

El poblado minero de Bustiello- Mieres- Asturias

 
Las transformaciones urbanas que provoca la revolución industrial dan origen a diferentes planteamientos. Algunos intelectuales denuncian las penosas condiciones de habitabilidad existentes en los barrios obreros como consecuencia del hacinamiento y la ausencia de infraestructuras que den respuesta a las nuevas necesidades. A estas posturas críticas hay que añadir el aporte de algunas medidas administrativas como las leyes sanitarias de Inglaterra o Francia pero también se generan interesantes proyectos arquitectónicos y urbanos adaptados a las nuevas necesidades.   
Los antecedentes de los asentamientos obreros, como el de Bustiello, hay que buscarlos en los utópicos que a principios del siglo XIX proponen soluciones urbanas para mejorar el hábitat del proletariado, entre otras medidas de mejoras sociales. Robert Owen, Charles Fourier, Víctor Considerant, Jean Baptiste Godin o Etienne Cabet, entre otros, contribuyeron con sus proyectos y experiencias al desarrollo de ciudades obreras ligadas a la industria que tendrán gran difusión durante el siglo XIX y las primeras décadas del XX.
La iniciativa empresarial está detrás de muchos de estos asentamientos y responde a diferentes planteamientos. Por un lado algunas explotaciones, como es el caso de la minería, se ubican en las zonas geográficas de extracción en las que a menudo no existen asentamientos anteriores o, al menos, no aptos para absorber la población obrera, elemento fundamental en la producción.
Por otra parte hay también cierto paternalismo por parte del empresario que, en línea con la tradición utópica y la influencia de la “Rerum novarum”, pretende tutelar a las familias obreras construyendo elementos comunes de protección social a cambio de comportamientos adecuados a la moral y entrega que requiere de sus trabajadores. No deja de ser otra forma de explotación bastante alejada del ideal social, se manipula fácilmente al obrero controlando su espacio, su educación, su salud, etc. en busca del obrero modelo. La vivienda es el aspecto clave en todo proyecto paternalista, constituye el elemento de mayor fuerza a la hora de arraigar al trabajador. Se amplía el poder empresarial más allá de la mina. La inversión económica se compensa con la subordinación y dependencia de la empresa que asegura de esta manera una mano de obra bajo control.
Experiencias de este tipo se desarrollan en varios países europeos con planteamientos constructivos diferentes, tanto en la organización urbana como en la tipología de vivienda.  Los  industrial-village” en Inglaterra, “cité ouvriére” en Francia, “arbeiter kolonien” en Alemania o “company town” en Estados Unidos.
En 1853 el empresario Jean Dolfus funda la Societé Mulhousienne des Cités Ouvrieres para la construcción de asentamientos obreros, financiada por el estado. Se construyen en la zona de Mulhouse, en Alsacia, en torno a las industrias siderúrgicas de Le Creusot.
El barrio de Bustiello elige el modelo de vivienda experimentado en Mulhouse: casa independiente, unifamiliar y fiel a los principios higienistas. Con este enlace se accede a una completa página en la que se explica su historia y evolución.

jueves, 3 de marzo de 2011

Cine: Segundo de Chomón

LABoral inauguró, el viernes 25 de febrero, Segundo de Chomón. El alquimista impasible y su cine de fantasía. Todos conocemos a los hermanos Lumière, pero poco sabemos de Segundo de Chomón.
Segundo de Chomón (Teruel, 1871- París, 1929) es, junto a Buñuel,  una de las personalidades más importantes de origen español en el mundo del cine. Por eso hago este  pequeño resumen con unos enlaces para conocer algo de su obra.
Trabajó en París con Méliès en su taller de coloración de películas y posteriormente en Barcelona junto al incipiente, en aquel momento,  productor Albert Marro.  Su taller de coloreado alcanza una importancia internacional y es llamado por Pathé, en cuyos estudios trabaja realizando más de 50 películas como director, guionista, fotógrafo y creador de trucos. Su inquietud le lleva también a investigar, desarrollando cámaras especiales, técnicas de dibujo animado, películas con muñecos, y recursos como el travelling, el paso de manivela, la cortinilla, efectos schüfftan, transparencias, etc., técnicas que apenas comenzaban a despuntar en aquel momento. De sus películas de aquella etapa quizá la más emblemática sea “El hotel eléctrico” (1905).
Siguió sus trabajos tanto en París como Barcelona y en 1912 firma con la productora italiana Italo Films como director-operador. Es el momento álgido de las grandes películas épicas italianas y destaca su colaboración con Piero Fosco en “Cabiria”, una de las películas más ambiciosas del momento y en la que los decorados comienzan a cobrar tridimensionalidad, en parte gracias a su aportación. El empleo de luz artificial, el uso de maquetas y sobre todo la imagen panorámica, serán fundamentales. Posteriormente también será responsable de algunas de las más famosas escenas del film “Napoleón” de Abel Gance.